Mala semana para el fútbol tucumano.
- Sin Método
- 30 oct 2020
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Esta semana fue muy dura para los grandes instituciones del fútbol tucumano, por un lado Atlético Tucumán debutó en la Copa Sudamericana con una caída frente a Independiente por un tanto contra cero en Avellaneda, del otro lado de la ciudad lo que se cayó fueron dos de las nuevas columnas con luminarias que se instalaron en el estadio de San Martín debido a la fuerte lluvia del miércoles.
El “DK” visitó el Libertadores de América el por la ida de los dieciseisavos de final de la segunda competición más importante del continente y no mostró su mejor cara. Los de Zielinski trataron de imponer su juego característico basado en los contragolpes y en sacarle jugo a cada acción de pelota parada, pero de ninguna forma pudo vencer la defensa impuesta por el arquero del “Rojo” que atajó las pocas que llevaron peligro hacia su arco.
En un torneo de este calibre se necesita jerarquía, experiencia y tener la mente fría al momento de jugar, tan solo por detalles puede verse afectada la serie entera y esto lo pudieron apreciar jugadores como Cabral en ir al suelo en una jugada que no lo ameritaba y terminar cediendo un penal que Silvio Romero se encargó de convertir. Otro miembro del plantel que mostró esta falta de rodado internacional fue Ramiro Carrera que dejó con uno menos a su equipo al arranque del segundo tiempo por doble amarilla, una conseguida por protestar el penal, totalmente evitable, y otra por llegar a des tiempo en una jugada.
La otra cara de la provincia también sufrió una derrota pero no de carácter futbolística, sino de manera institucional. Las obras de remodelación del estadio La Ciudadela fueron planeadas por meses y la parte de iluminación del campo de juego fue terminada solo un par de días antes de que la tormenta las tirara abajo. Una de las torres cayó encima de una de las casas vecinas que por suerte solo ocasionó daños materiales.
Aunque estas, como cualquier caída, no son definitivas. El “Decano” tratará de dar vuelta el resultado de en el Monumental José Fierro el próximo jueves mientras que el “Santo”, en un momento duro para cualquier persona o institución argentina, deberá afrontar económicamente la reparación de las obras que ni siquiera llegaron a estrenarse.
Escrito por: Joaquín Mariné
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